El agua y el verano

Verano, vacaciones, niños, juegos, diversión, descanso, AGUA...son palabras que parecen ir unidas y es que, jugar con el AGUA, es uno de los entretenimientos favoritos de los más pequeños de la casa .

Hoy os proponemos varias ideas para jugar y aprender con algo tan simple, natural  y accesible como este maravilloso elemento: EL AGUA. 

JUEGOS SENSORIALES CON EL AGUA
















No son necesarias grandes cosas... solo envases de plástico de diferentes formas y tamaños (en casa tenemos una caja de reciclaje en la que "acumulamos" los recipientes que reciclamos para hacer juegos y juguetes); recopilé en la cocina recipientes, jarras y botellas y aquello que se os ocurra para verter o trasladar líquidos: jeringas, embudos, esponjas, bayetas... y cosas que puedan flotar o no: corchos, tapones...




Con una pequeña mesa de apoyo, barreño o balde, un  y una caja de plástico para almacenar la ropa improvisamos una mesa de agua (también se podía haber llenado de arena). El resultado fueron horas de experimentación y diversión en la terraza de casa.











Muchos de estos juegos son propuestos por Montessori en el área de "vida cotidiana". Los pequeños experimentando con el líquido y los envases interiorizando conceptos como volumen, pesoflotabilidad de los objetos, psicomotricidad fina, al intentar llenar y vaciar la jeringa y autonomía al practicar para después ser capaz de llenar el vaso desde la jarra o una botella. 


Jugando, comprobábamos que la misma cantidad (una jarra llena) al verterla en una botella la llenaba mientras en la otra nos sobraba agua y se derramaba si continuábamos.

Al terminar el juego, peque limpiaba el suelo y los cristales, vaciaba los recipientes y los colocaba, dejándolos preparados para el siguiente día de juego.

Según pasaban los días introducíamos nuevos elementos, jugamos con la temperatura del agua HIELO, agua FRÍA y CALIENTE. En una entrada anterior os proponíamos un juego para sentir la temperatura del agua.


AGUA DE COLORES

No recuerdo en que blog leí esta idea... la llevamos a cabo y fue divertidísimo. 





































Preparamos la mesa de agua (caja de plástico,en la que guardo ropa, sobre mesa de Ikea) y botes de cristal de diferente tamaño con jarra de plástico.


Primero observamos los botes y los clasifica de más alto a más bajo.

Como hemos jugado los días anteriores a rellenar recientes con agua desde la jarra nos es muy fácil rellenar los botes, intenta poner en todos el mismo nivel de agua, rectificando cuando hace falta.











Añadimos colorante alimenticio, primero los tres colores primarios y removemos con un palito. También se puede teñir el agua con las recargas de los rotuladores gastados, para ello abre el rotulador, saca la mina y déjala en el agua...se cambiará al color del rotulador.


Después empezamos a mezclar colores y observamos que pasa.





















Durante varios días los botes de color fueron un juego para experimentar con los colores.











Un experimento chulo con este agua de color es poner una margarita blanca en cada bote...y esperar ¡MAGIA!.

PINTAR CON AGUA:

Usamos esponjas, pinceles de diferentes tamaños, rodillos esponjas...y  a pintar en el suelo (con el calor se secará rápidamente) y es un maravilloso ejercicio de grafomotricidad.



Un día se me ocurrió ir a la piscina con pinceles, esponjas y envases de plástico y fue el mejor juguete...un grupo de 6 peques jugaron durante horas.



Dejemos que sean niños

Educar con amor y respeto en la sociedad actual es complicado. Los adultos vivimos con prisa y llenos de rencor en muchas ocasiones. Muchas personas piensan que están de vuelta de todo y esa actitud limita su disfrute de la vida, y lo que es peor que la disfruten los demás. La infancia se ha convertido en una fase de la vida que hay que soportar y que cuanto antes pase mejor, se intenta corregir, limitar e incluso esconder. Mucha gente deja de salir cuando tiene niños, deja de hacer las cosas que hacía antes "porque con niños no se puede" esta claro que muchas cosas cambian cuando eres padre, la mayoría en mi experiencia a mejor, el problema es que la sociedad actual ve a los niños como esos ladrones de libertad que obligan a los padres a ser responsables ¿acaso un adulto sin hijos no debería ser responsable?

Por algún motivo la sociedad ha perdido la confianza en los padres. Se dice de ellos que malcrian, que consienten. Se juzga a los padres abiertamente sin pudor. Se piensa que la juventud actual es la peor de la historia, los ninis, y por supuesto es culpa de los padres. No nos damos cuenta de que la sociedad al completo somos responsables. Primero se desacredita  a los padres a  la hora de educar a sus hijos y se confunde "escolarización gratuita" con "escolarización obligatoria" los niños pasan más horas en el colegio que con sus padres, pero son los padres los que educan. ¿como vamos a educar si no nos sentimos preparados? si todo lo que se escuchan son criticas. He escuchado muchas veces decir eso de "le dejo a comer en el comedor para que aprenda a comer" ¿ni siquiera somos capaces de enseñar hábitos de alimentación a nuestros hijos? ¿tan poco preparados nos sentimos los padres? ¿es realmente tan díficil? no lo creo, pero la sociedad nos empuja a pensar eso. A pensar que no podemos enseñar a nuestros hijos a comer, que no podemos enseñarlos a leer, a escribir, a dibujar... los padres tienen que delegar todo.


Creo que hay un problema de prisa, queremos que los niños crezcan rápido, que dejen de ser niños rápido. Se suele decir "que dejen de molestar", por algún motivo, la infancia molesta. El otro día mi hijo estaba jugando con un caracol, estuvo jugando un buen rato y otra niña que estaba en la terraza de la cafetería también, estuvieron un buen rato entretenidos, cada uno por su lado buscando caracoles e intentando que comieran flores y hojas. Cuando ya nos íbamos mi hijo quiso llevarse el caracol a casa, mientras yo le explicaba que el caracol vivía en el pueblo, que allí tenía a su familia y teníamos que dejarle allí apareció un señor hablando en voz bien alta "¡los caracoles no son para jugar!" asustando a mi hijo y a la otra niña, por suerte ya nos íbamos pero ya ví la cara del papá a punto de saltar hacia ese que levantaba la voz pensando que así tendría más razón. Por suerte como digo nos íbamos y mi niño ya había entendido que el caracol vivía en el pueblo, también las voces facilitaron la marcha pues no está acostumbrado a que le hablen así, por alguna razón algunas personas piensan que los niños pequeños son sordos y siempre les hablan a voces, no digo que les griten si no en un tono más alto del habítual (como el chiste de los extranjeros que si les hablas despacito y alto te entienden, debe ser algo así) Todo esto venía a que los padres hoy en día lo tenemos dificil porque la infancia está mal vista. Nos gustan los niños de los anuncios "que duermen doce horas con el culito seco" pero esos niños no existen. Los niños hacen ruido, juegan, cogen caracoles, lloran y ríen en el mismo minuto, y no es que tengan doble personalidad, o que estén manipulando a los adultos, es que los niños saben disfrutar de la vida, viven cada momento intensamente. Están tristes por que se han quedado sin caracol: lloran. Mamá les coge en brazos: ríen y olvidan el caracol.

La vida es más sencilla de lo que pensamos los adultos.

Disfrutemos de la vida como niños.


Organización y flexibilidad

Ya lo dijo Xavier Alá (socio fundador de A.L.E, Asociación para la Libre Educación) "Las familias que funcionan educando en casa son las que tienen ritmos, estructuras y pautas". Algunas personas piensan que lo homeschooler somo personas antisistema que simplemente no queremos llevar a nuestros hijos al colegio por no madrugar. Yo me levanto cada día a las seis de la mañana para sacar adelante mi trabajo dentro y fuera de casa y se que muchas mamas, si, sobre todo las mamas, roban horas al sueño para organizar el trabajo de cada día.

Es fundamental tener una visión a largo plazo de lo que queremos. No podemos esperar que un niño se aprenda las letras en una semana, pero a veces nos agobiamos pensando en que no hemos hecho lo suficiente a lo largo del día, solemos dar más importancia a lo que no hemos hecho que a lo que sí hemos hecho, hay días que todo nos parece poco.


Es un error común fijarnos sólo en lo que no nos ha dado tiempo a hacer, sin pensar en todas las cosas que hacemos a lo largo del día ¡aunque no siempre coincide con lo que habíamos preparado!

En mi caso, preparo los domingos lo que vamos a hacer a lo largo de la próxima semana y es difícil adelantarse a todos los imprevistos o situaciones que pueden surgir. Por eso es importante ser flexibles o la angustia nos colapsará y será peor. Las actividades programadas que no realizamos las dejo para la semana siguiente ¡de esta forma organizar la siguiente semana es más sencillo! Si alguna actividad, por el motivo que sea, no funciona en dos semana, la descarto o la cambio, la doy unas vueltas para plantearla de otra forma, porque algo falla en esa idea que no motiva a mi hijo. Este ejercicio de "replanteamiento" es más difícil de lo que pensamos porque al preparar una actividad por primera vez ponemos todo nuestro empeño en ella, tiempo y esfuerzo, busquedas en internet, libros, compra de material... y cuando todo este trabajo pasa totalmente desapercibido por el niño, obviamente causa frustración, aunque no lo queramos, ¡tanto trabajo para nada! Pero debemos ser conscientes de que el objetivo final no es nuestra satisfacción personal sino conseguir que nuestros hijos desarrollen su propia identidad, sus propias preferencias a la vez que debemos respetar su ritmo de aprendizaje, que no siempre coincide con nuestras espectativas en una u otra materia.

Organización y flexibilidad son dos palabras clave para una educación en familia con éxito. Organización para que la casa no sea un caos y el material de estudio improvisado y flexibilidad para adaptarnos a los imprevistos que surgen cada día cuando educas en casa.

Feliz día.

Habitación homeschool

Ayer mirando mi salón a eso de las siete de la tarde no sabía si nos habían asaltado cien bandidos o si había pasado un huracán (no he hecho fotos por desesperación). Todo estaba literalmente patas arriba. Juguetes, papeles, libros, revistas... por el sofá, la mesa, el suelo... hasta la merienda todavía sin recoger. Definitivamente necesitamos lo que los americanos llaman HOMESCHOOL ROOM.

Ante el caos respiré y me fui un rato a la terraza a meditar en mi "zona zen": el tendedero, ese espacio de la casa donde nadie me molesta. Tablet en mano recopilé unas cuantas fotos de cómo me gustaría que fuese mi habitación ideal, y aunque como dice una amiga #mividanoespinterest soñar es gratis y en España tenemos Ikea ¡gracias amigos suecos!

Estas son las cositas que más me gustaron, espero que también a vosotros os sirvan de inspiración.


De estilo sencillo pero con sitio para tener juguetes y libros organizados. Me gusta la mesita pequeña.



Estación de lectura con todas las letras que decoran la pared, me gusta mucho como quedan los diferentes tipos de letra. Educativos y decorativos al mismo tiempo




En la misma línea que la imagen anterior tenemos una completa estación de matemáticas


Para los amantes de los viajes y la geografía, con esta habitación dan ganas de soñar, jugar y aprender. 
¡Me encanta!



Un rincón de lectura para los más pequeños, con los libros a su alcance y con las portadas vistas para que sea todo muy visual



Dos ejemplos de habitación, una grande con mucho espacio, esto sería lo ideal pero no es lo que tenemos en casa y abajo una opción alternativa, en un espacio más pequeño pero muy bien aprovechado.



Idea sencilla, practica y barata reciclando cajas de fruta



 Espacio ideal para tenerlo todo organizado, cada cosa en su sitio.


Y para terminar una pared decorada con calendarios y posters que son toda una inspiración para empezar con energía desde primera hora de la mañana.

Apología de la familia

Es un tópico decir que tener un hijo te cambia la vida pera a mi me gusta añadir que a mejor pues muchas veces se da una imagen negativa de la familia y de la maternidad: "se acabó la libertad", "ya no vas a pensar más en ti", "olvídate de volver a dormir"...



También, y esto para mi es un gran problema, frecuentemente se hace una división entre los hijos y la pareja, como si padres e hijos no estuvieran en el mismo equipo. Se rompe la familia desde dentro. Se aconseja a los nuevos padres tener "tiempo de pareja", no descuidar los momentos románticos. Está claro que esto es importante, no debemos perder el romanticiesmo, pero no se debería culpar a la familia, a los hijos de esta pérdida del amor conyugal.

Existe hasta una fórmula mágica: 1 día a la semana, 1 fin de semana al mes y 1 semana al año.

La primera vez que escuché esta fórmula me pareció una gran idea, la memoricé y la asimilé como lo correcto pero con el tiempo me he dado cuenta de que , como todas las fórmulas mágicas, rápidamente se diluyen en la realidad, no funcionan fuera del escenario.



¿No sería mejor utilizar esta fórmula para la familia? y hablo de la familia, no de la pareja, igual que cuando tenemos pareja no buscamos un día a la semana para ser solteros (y la pareja que lo hace acabará mal, casi seguro) Así, no sería mejor dedicar un día a la semana a la familia, un fin de semana al mes, una semana al año... y estoy hablando de eso que ahora se conoce como tiempo de calidad, pero no de tiempo de calidad para los hijos como si fueran un ente a parte, el otro equipo. Tiempo de calidad para la familia. No hace palta viajar a EuroDisney, una tarde jugando todos (sin televisión, sin wifi!!) puede hacer más por la familia y por la pareja que una semana en Tailandia.


Romper la idea de "necesito descansar de los hijos" y convertirla en una actitud positiva, por ejemplo "quiero ir a esa fiesta". Desculpabilizar a los hijos de nuestros problemas internos, luego nos sorprende que los niños sufran sentimiento de culpa ante un divorcio... esos mensajes también llegan a sus mentes. Son pequeños, no tontos. Sin embargo, si pensamos en la familia como unidad, sin perder nuestra individualidad (como persona, no como pareja) todo será más sencillo pues romperemos con los equipos de "padres" e "hijos" acabando con esa competitividad interna de pareja vs hijos que nada tiene que ver con la familia

Educar sin escuela: motivaciones

Las familias que educamos en casa sufrimos muchos momentos de crisis, muchos más de los que nos gustaría, es lo que Meni de Homeschooling Spain denomina S.A.H o Síndrome de Angustia Homeschooler son momentos en los que todo nos parece poco o todo lo que hacemos nos parece mal, por eso es importante, yo diría que fundamental, conocer nuestras motivaciones ¿Qué nos ha llevado a la educación sin escuela? ¿por qué hemos desescolarizado a nuestros hijos? cuanto más claras tengamos nuestras motivaciones más fácil será superar estas "crisis existenciales"


Los motivos que nos hayan llevado al homeschooling pueden ser variados, desde evitar el acoso escolar hasta padres que buscan la excelencia académica con una educación personalizada, pero es fundamental conocer nuestros motivos, nuestra motivación, y tenerlo claro pues estos motivos van a condicionar de forma directa nuestra forma de enfocar nuestra educación en familia.


No será igual la forma de enfrentarse al día a día para unos padres que buscan respetar el ritmo evolutivo de sus hijos (probablemente estos padres optarán por el unschooling) que unos padres con objetivos marcados para sus hijos como por ejemplo que acuda al conservatorio de música, estos padres posiblemente sigan horarios y curriculums más rígidos. Estos son sólo ejemplos extremos para visualizar que es importante conocer nuestras motivaciones para tener una educación en familia feliz.

Probablemente nuestras motivaciones son variadas e irán cambiando con el tiempo por eso es bueno escribirlas y revisarlas de vez en cuando, sobre todo en esos momentos de crisis, pues nos ayudarán a centrarnos, a enfocarnos en nuestros objetivos reales a largo plazo, entendiendo que una racha no va a condicionar todo el trabajo que ya hemos hecho hasta ahora.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...